A las cinco en punto, como si de una tarde de toros se tratara, los dos aventureros han dado comienzo a su viaje... El coche ya todo "decorado" tanto por fuera como por dentro. Y casi todo de confección casera y bricolaje del guay.
El panel de control de aparatejos... eso ya es pura artesanía.
Los asientos no son los de un "Fórmula 1", pero no tienen nada que envidiarles.
:-)
La expectación en el barrio ha sido grande; no en vano tenemos aquí muchos amigos que nos apoyan y que se han acercado para ver la salida y despedirnos... y también han venido los niños que son los más curiosos y han estado mirando todo, tocando todo, preguntando todo...
Emilio, con los nervios propios del momento... y el coche cargado hasta los topes... ya se ve que no cabe ni un alfiler. Menos mal que en cuanto entreguemos el material escolar que está ahí, debajo de toda la impedimenta, nos quedará un poco más de sitio para llevar las cosas holgadamente. Si no, ¡ni un mínimo "souvenir" vamos a poder traer a la familia!
Y ahora sí; llegó la hora de la verdad...
aquí esta la SALIDA OFICIAL...
